La trayectoria de Impresora Coyoacán, hoy conocida como ICOYO, refleja una historia de perseverancia, adaptación y crecimiento que comenzó en 1920 en el corazón de Coyoacán, Ciudad de México. La empresa tiene sus raíces en la familia Millares, con Ricardo Millares Figueroa y Clarita Sotres a la cabeza, quienes fueron los fundadores de esta saga que ha dejado una huella imborrable en la industria de las artes gráficas.
Don Ricardo Millares Sr., un experto linotipista, trabajó en destacadas empresas de la época, pasando por el periódico constitucionalista El Demócrata y El Universal. Su legado en el mundo de la impresión marcó el camino para las generaciones siguientes.
El Inicio de un Sueño Empresarial
La empresa comenzó en 1951, cuando Sergio y Gilberto Millares, hijos de Don Ricardo, detectaron una oportunidad en la industria del empaque. Durante una conversación familiar, su hermano Ricardo, gerente en la empresa de Harinas Minsa, comentó sobre los problemas con las bolsas de harina, las cuales se rompían constantemente. Sergio, con espíritu emprendedor, propuso resolver este problema y, junto con Gilberto, realizaron sus primeras pruebas de impresión en la Imprenta Universitaria utilizando bolsas de papel Kraft.
Con el éxito de esas pruebas, los hermanos Millares pidieron un préstamo a su padre para comprar su primera máquina de impresión, una Chandler manual de segunda mano. El antiguo establo en su hogar familiar se convirtió en el primer taller de Impresora Coyoacán. Así, el 12 de diciembre de 1951, realizaron las primeras impresiones, cimentando las bases de lo que sería una próspera empresa familiar.
De la Adversidad a la Expansión
El negocio comenzó con fuerza, y en poco tiempo lograron aumentar su producción a 150,000 bolsas diarias. Sin embargo, en 1953, un cambio en la administración de Minsa provocó la pérdida de su principal cliente. A pesar del golpe, Sergio y Gilberto no se rindieron. Enfrentaron el desafío con determinación y encontraron nuevos clientes en la industria farmacéutica, transformando la crisis en una oportunidad para diversificarse y seguir creciendo.
Los primeros años de Impresora Coyoacán fueron un verdadero ejemplo de resiliencia y visión. Desde su modesto inicio en la Privada de Florida, en el corazón de Coyoacán, la empresa creció rápidamente, lo que exigió una serie de cambios de sede para adaptarse a sus necesidades de expansión. A lo largo de los años, Impresora Coyoacán se trasladó en diversas ocasiones, buscando siempre espacios que respondieran a su constante transformación y crecimiento. Cada nueva ubicación marcó una etapa clave en su desarrollo, hasta finalmente establecerse en su actual planta en la Alcaldía Tláhuac, donde continúa su legado de innovación y excelencia.
Un Legado de Innovación y Tradición
Con el paso de los años, Impresora Coyoacán se consolidó como un referente en la industria de la impresión en México, destacando no solo por su capacidad técnica, sino también por su cercanía con el ámbito cultural y artístico de la Ciudad de México. Inicialmente dedicada a la impresión de libros, revistas y material promocional, la empresa se especializó con el tiempo en la producción de caja plegadiza, manteniéndose siempre a la vanguardia de las tecnologías de impresión.
La familia Millares ha sabido combinar el amor por la impresión con una constante evolución tecnológica. La adquisición de modernas máquinas como la Heidelberg XL75 y la Bobst Novacut son prueba de su compromiso con la innovación y la calidad, integrando tecnologías avanzadas como la impresión UV y el Hotstamping. Este impulso hacia la mejora continua es lo que ha mantenido a la empresa competitiva en un mercado global cada vez más exigente.
ICOYO: Un Nuevo Capítulo
Hoy en día, la empresa sigue en manos de la familia Millares, con Carlos como Director General y Fernando como Director Comercial. Ambos se han formado en la empresa desde sus años de adolescencia, aprendiendo cada detalle del negocio familiar. La esencia de su abuelo, Don Gilberto, sigue presente, guiando los valores de la empresa: solidez en las relaciones con empleados, clientes y proveedores.
Con la mirada puesta en el futuro, la empresa ha adoptado una nueva identidad bajo el nombre de ICOYO. Este cambio, llevado a cabo en 2024, representa una visión moderna y global de la compañía, alineada con su ambición de expandirse a mercados internacionales y consolidarse como líder en soluciones de empaque.
Bajo el lema «Vamos más allá del empaque», ICOYO simboliza la evolución de una empresa que, a lo largo de más de siete décadas, ha sabido adaptarse, innovar y crecer, siempre fiel a sus raíces familiares y comprometida con ofrecer productos de calidad que trascienden fronteras.
